Se conoció que ICE estaría incorporando personal para formación de agentes sin completar la revisión de antecedentes, esto en el afán de expandir su planta de personal y contratar agentes federales de inmigración para implementar la política de deportaciones de la administración.
Algunos de ellos, según fuentes que hablaron con NBC News, tendrían antecedentes penales y habrían dado positivo en pruebas de consumo de estupefacientes. Tampoco cumplirían los requisitos físicos o académicos de la agencia.
Por ejemplo, en la academia de formación de ICE, ubicada en Brunswick, Georgia, se detectó recientemente que uno de los aspirantes enfrentaba cargos previos por robo y agresión en un caso de violencia doméstica.
Además, a comienzos de este mes, se identificó que varios participantes del curso de seis semanas no habían presentado sus huellas dactilares para la verificación de antecedentes, un requisito obligatorio en el proceso de contratación de la agencia, según revelaron tanto funcionarios actuales como exempleados del DHS.
Según las políticas de la agencia, los aspirantes deben superar pruebas de detección de drogas y someterse a un control de seguridad por parte de la oficina de recursos humanos de la institución, antes de presentarse al curso de formación. Exfuncionarios explicaron que el proceso se cumplía de forma más estricta antes de la orden de aumentar las contrataciones dada por la actual administración.
Amplia la información aquí.