San Diego enfrenta una crisis humanitaria significativa debido al aumento del flujo migratorio y la falta de recursos esenciales para atender a los inmigrantes. Cada día, entre 500 y 700 personas son liberadas en San Ysidro tras su procesamiento en centros de detención, lo que representa un desafío sin precedentes.
Liberaciones Masivas y Retos Sociales
Los inmigrantes llegan en autobuses abarrotados, con hasta 50 personas por vehículo. Una vez liberados, entran en un proceso de remoción migratoria liderado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Este proceso puede extenderse por años, dejando a miles en un limbo legal y social.
Crisis de Recursos y Colapso de Servicios
En 2023, se destinaron 6 millones de dólares para la asistencia migratoria, que permitieron la operación de un centro de bienvenida donde se apoyó a 81,000 inmigrantes con alimentos, refugio y atención básica. Sin embargo, estos fondos ya se han agotado, dejando a muchos sin acceso a servicios esenciales, lo que agrava aún más la vulnerabilidad de estas comunidades.
Una Solución Necesaria
Esta situación destaca la importancia de una estrategia integral que no solo gestione el flujo migratorio, sino que también aborde sus causas estructurales. Expertos piden una mayor coordinación entre autoridades locales, estatales y federales para garantizar una respuesta humanitaria eficiente.